¿Cuántas veces habremos escuchado que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo? Todos y todas somos conscientes de ello, pero ¿realmente entendemos la gravedad del asunto?
Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), titulado “El coste ambiental de estar a la moda”, se requieren 93 000 millones de metros cúbicos de agua por año para la producción de vestidos, una cantidad con la que sobrevivirían 5 millones de personas; y 7500 litros de agua para la fabricación de solo unos vaqueros, el equivalente a lo que bebe una persona en 7 años. Datos, cuando menos, impactantes.
Ante este alarmante problema, la industria de la moda no tiene por qué frenarse. Debe tomar una nueva dirección para evitar que este impacto sea cada vez mayor. Las marcas tenemos un papel fundamental en este camino hacia la sostenibilidad, pero también los consumidores. Conocer los tejidos más contaminantes y sus alternativas es, sin duda, un buen comienzo.
TEJIDOS A EVITAR
Las fibras sintéticas se hacen de forma artificial a partir de derivados del petróleo que liberan gases que dañan seriamente el medio ambiente.
Algodón no orgánico
Es la fibra más utilizada del mundo y, a su vez, la más contaminante. En el algodón convencional se utiliza un 25 % de los pesticidas mundiales. Solo basta decir que una camiseta de algodón supone 2700 litros de agua para entender que es un tejido que debemos evitar tanto marcas como consumidores.
Poliéster
La fabricación de poliéster supone el uso de más de 70 millones de barriles de petróleo. Además, este tejido no es biodegradable, por lo que permanecerá en el ecosistema durante años, contribuyendo en la contaminación microplástica de los océanos.
Nylon
El nylon es otro de los tejidos sintéticos que contribuyen a la acumulación de microplásticos en el medio ambiente, tanto durante su producción como durante el procesamiento y el uso de las prendas.
Viscosa
La viscosa es una materia prima muy recurrente a la hora de fabricar tejidos y hay quien llega a pensar que es ecológica, debido a su condición de fibra vegetal. No obstante, la producción masiva de la misma supone un gran impacto en el medio ambiente, debido a los vertidos químicos y tóxicos de las fábricas productoras en Asia.
FIBRAS RESPETUOSAS CON EL MEDIO AMBIENTE
Todo este halo de negatividad y contaminación no debe provocar el fin de la moda. La principal solución es buscar alternativas en materiales orgánicos, reciclados y biodegradables.
Algodón orgánico o ecológico
Este es, sin duda, un material básico y esencial en cualquier armario sostenible. Es un tejido libre de pesticidas y químicos, que tarda 3 años en producirse. Por cada tonelada de algodón orgánico se ahorran alrededor de 765 000 litros de agua. Es importante comprobar siempre que esté testado.
Lino
El lino es un tejido 100 % natural, reciclable y biodegradable. Se siembra y se cuida siguiendo las normas de agricultura biológica y apenas requiere pesticidas y fertilizantes. Además, es un material duradero, suave y muy versátil.
Cupro
Se trata de un tejido ecológico que se fabrica a partir de residuos de algodón. Es una fibra duradera y suave, con un tacto similar al de la seda.
Tencel
El tencel es una fibra 100 % natural y de origen vegetal. Se obtiene de la pulpa de la madera mediante una técnica de fabricación ecológica. Además, impide el crecimiento de ácaros y bacterias.
Peace silk
También llamada seda pacífica o seda ahimsa. A diferencia de la obtención de la seda tradicional, la peace silk se obtiene de los capullos una vez han sido abandonados por la mariposa. Es decir, sin afectar al animal. Se trata de una fibra proteica y biodegradable producida por gusanos de seda. Además, es un recurso renovable.